¿Qué hago si mi planta presenta hojas amarillas o manchas? 🍂

Ver que tu planta empieza a mostrar hojas amarillas o con manchas puede ser alarmante, pero no siempre significa que esté en riesgo. De hecho, muchas veces es la forma en que la planta comunica que algo en su entorno necesita ajustarse. Aprender a leer estas señales es la clave para devolverle la vitalidad.

🌞 Falta o exceso de luz

Las plantas necesitan la cantidad correcta de luz según su especie.

• Falta de luz: hojas amarillas, crecimiento débil y tallos alargados buscando luz.
• Exceso de sol directo: manchas marrones o quemaduras en la superficie de la hoja.

👉 Solución: revisa las condiciones de iluminación y, si es necesario, cambia la planta a un lugar con luz indirecta brillante.

💧 Problemas de riego

El riego es una de las causas más comunes de hojas amarillas.

• Exceso de agua: raíces asfixiadas → hojas blandas y amarillentas.
• Falta de agua: hojas secas, quebradizas o con bordes marrones.

👉 Solución: comprueba la humedad del sustrato antes de regar. Lo ideal es que la capa superior (2-3 cm) esté seca antes de volver a hidratar.

🌱 Nutrientes y sustrato

Si tu planta lleva mucho tiempo en el mismo nursery pot o no ha recibido nutrientes, puede mostrar clorosis (amarillamiento entre las venas de las hojas).

👉 Solución: fertiliza con un abono balanceado y considera trasplantar a un sustrato fresco cuando veas que el actual se ha compactado demasiado.

🐛 Plagas y hongos

Manchas extrañas, puntitos negros o amarillos y hojas deformadas pueden indicar plagas como cochinillas, pulgones o trips.

👉 Solución: revisa el envés de las hojas y aplica un tratamiento preventivo (jabón potásico, aceite de neem u otros productos recomendados).

🍃 Recuerda

• No todas las hojas amarillas son malas. Es natural que las plantas renueven su follaje, dejando caer hojas viejas para dar espacio a nuevas.
• Observa el patrón: si son pocas hojas viejas, es normal; si son muchas hojas jóvenes, hay un problema.

🌿 En resumen

1. Revisa luz y ubicación.
2. Ajusta el riego (ni demasiado, ni muy poco).
3. Considera nutrientes y trasplante.
4. Revisa plagas y actúa a tiempo.
5. No te preocupes por una o dos hojas viejas amarillas: es parte del ciclo natural.

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