Si la Monstera deliciosa es la reina de las hojas grandes y perforadas, la Monstera adansonii es su versión más juguetona y enigmática. Sus hojas alargadas, llenas de agujeros naturales, le han dado el apodo de Monkey Mask, como si llevara diminutas máscaras verdes que miran desde la selva.
En Chile todavía suele confundirse con su “prima mayor”, la Deliciosa, pero basta observarla con atención para notar la diferencia: mientras la Deliciosa desarrolla cortes que llegan hasta el borde de la hoja, la Adansonii mantiene sus hojas enteras, perforadas en el centro como un encaje natural.
Una trepadora de espíritu inquieto
La Monstera adansonii es originaria de las selvas tropicales de Centroamérica y Sudamérica. En la naturaleza, se comporta como una trepadora ágil, aferrándose a los troncos con raíces aéreas y extendiéndose en busca de luz. Dentro de casa conserva ese instinto, y puede crecer tanto hacia arriba con la ayuda de un tutor como colgar con gracia desde una maceta elevada, formando cascadas de hojas perforadas.
Esa versatilidad la ha convertido en una favorita entre coleccionistas y amantes de las plantas que buscan especies llamativas pero fáciles de mantener.
Cuidados básicos para una Monstera adansonii feliz
- Luz: Prefiere luz brillante e indirecta. Si la colocas en demasiada sombra, sus hojas tenderán a perder agujeros y volverse más simples.
- Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, dejando secar la primera capa de tierra antes de volver a regar. No tolera el encharcamiento.
- Humedad: Como buena planta tropical, disfruta de ambientes húmedos. Pulverizar sus hojas de vez en cuando o ubicarla cerca de otras plantas le sienta de maravilla.
- Tutor o maceta colgante: Si le das un tutor, lo trepará con entusiasmo. Si prefieres dejarla colgando, sus tallos formarán una cascada verde muy decorativa.
- Limpieza: Sus hojas finas pueden acumular polvo. Un paño húmedo suave es suficiente para mantenerlas saludables y resaltar su color.
Un detalle de jungla con aire delicado
La Monstera adansonii no ocupa tanto espacio como su pariente Deliciosa, pero su encanto radica en la delicadeza. Es perfecta para rincones pequeños, repisas o estantes, donde cada hoja parece contar una historia con sus agujeros caprichosos.
Más que una planta de moda, la Monkey Mask es una pequeña embajadora de la selva en nuestros hogares. Su forma única y su carácter versátil nos recuerdan que lo natural puede ser a la vez misterioso y elegante.